Bibliografia
Dan Brown se graduó en la Universidad de Amherst y la Academia Phillips de Exeter, donde dedicó su tiempo como profesor de inglés antes de entregarse por completo a escribir novelas. En 1996, su interés por los códigos y las agencias secretas estatales lo condujeron a escribir su primera novela, La fortaleza digital (1998), que sin embargo no sería publicada hasta que ya era un autor famoso y reconocido.
Las paradojas entre ciencia y religión sirvieron como inspiración para su segunda novela Ángeles y demonios (2000). Posteriormente escribió la polémica novela El código Da Vinci (2001).
Su nueva novela, El símbolo perdido, será publicada en Estados Unidos el 15 de septiembre de 2009.
Robert Langdon es profesor de simbología y religión en la universidad de Harvard. Una madrugada recibe la llamada y el fax de Maximilan Kolher el jefe del Cern (Centro Europeo de reacción Nuclear). En el fax aparece la fotografía de un hombre (Leonardo Vetra) que tiene grabado con fuego en el pecho un ambigrama de la antigua secta religiosa anticristiana desaparecida, de los Illuminati. Langdon deja su casa Vitoriana en Massachusetts y toma un avión hasta la sede del Cern ubicada en Ginebra Suiza. Allí descubre junto con Kolher y la hija del fallecido (Victtoria) que alguien ha robado el equipa miento que contiene en su interior “antimateria” una importante y muy peligrosa sustancia capaz de arrasar con hectáreas completas si esta en contacto con el aire para con ello cuentan con horas para el equipo se desastibilice y permita el contacto de la antimateria con el aire lo que provocaría un mega desastre. A través de una llamada que realiza ladrón descubren que la antimateria se encuentra en algún lugar de la Ciudad del Vaticano y tienen pocas horas para evitar el desastre que se avecina y crearía gran conmoción para los creyentes de la iglesia católica (el cual era el objetivo de esta secta).
Robert y Victtoria viajan al Vaticano. Allí descubren que el asesino a secuestrado a cuatro cardenales, los Prefiretti para ocupar el puesto del Papa que había fallecido hace muy poco (en el libro se da a conocer que la muerte del papa había sido un asesinato, que no se descubrió pues a los Papas no le pueden realizar autopsia y no se descubriría hasta que Robert Langdon solicita que se realice pruebas forenses que descubren el macabro hecho), y estos deberían que estar en el cónclave (reunión en que se convocan a todos los Cardenales del mundo para que entre ellos elijan al próximo sucesor del Papa) que se iba a celebrar unas horas más tarde.
Langdon comienza a investigar acerca de los Illuminati y descubre que hay un sendero de pistas que solo un Iluminati en su iniciación debería encontrar para llegar a pertenecer a la secta, las pistas se encontraban en toda la cuidad de Roma y sus Alrededores y estas conduce a la Iglesia de la Iluminación; donde se reunen los Illuminati a lo largo de la Historia.
El asesino (Hassassin) llama por teléfono a un reportero de televisión para que emita en directo la ejecución del primero de los cuatro cardenales (esta acción marcaría y pondría a la Iglesia en un gran aprieto ya que los fieles verían la masacre que se le aproximaba), que tendrá lugar en uno de los altares de la ciencia. Las investigaciones de Langdon le llevan hasta el Panteón de Roma, pero tras observar un rato, se da cuenta de que ese no es el lugar donde se iba a llevar el macabro hecho acuden a iglesia pero llegan cuando, ya es demasiado tarde. El cardenal está enterrado hasta la cintura en una de las galerías subterráneas de la iglesia, y le provocan la muerte por asfixia (le llenaron la boca de tierra). En su pecho tenía grabado con fuego otro ambigrama con la palabra Tierra.
Langdon sigue sus investigaciones y a través de un libro de Galileo Galile que encuentra en la biblioteca histórica del Vaticano, descubre que el próximo cardenal va a morir en la plaza de San Pedro. Alertan a la Guardia Suiza y vigilan los alrededores, pero de repente se escucha un grito de una niña cerca del Obelisco que en su base tiene un dibujo que representa el elemento aire.
El siguiente cardenal estaba muerto a los pies del obelisco de la plaza de San Pedro. Tenía grabado el ambigrama, Aire en su pecho y dos agujeros le perforaban los pulmones. La desesperación de Langdon al ver al cardenal vestido con trapos como un mendigo, lo llevo a realizarle respiración boca a boca y cuando lo hace la sangre del cardenal cubre su cara, esta sangre sale por los orificios que tenia el cardenal en su pecho.
Langdon después de cambiarse de ropa y de recapacitar de lo sucedido estaba convencido de que podría salvar al próximo cardenal. Acudieron a la iglesia junto con el jefe de la Guardia Suiza el jefe Olivetti y al entrar, se encuentran al cardenal colgado de los brazos (como si estuviera crucificado) y bajo el había una hoguera que quemaba al cardenal, los gritos dentro de la iglesia se sentían de manera estrepitosa.
El asesino mata al comandante sin dejar ni rastro y golpea a Vittoria en la cabeza para poder secuestrar la. Langdon intenta rescatarla poniendo en peligro su vida. Al final acaba dentro de un Sarcófago, allí se siente desesperado al estar encerrado, solo el reloj de Mickey Mouse lo acompañaba pero sabia que Vittoria estaba con el asesino y se desesperada mas y mas, siente que el aire le falta y se desmaya, cuando llegan los médicos está casi muerto. Mientras tanto el cardenal había ardido con el ambigrama Fuego grabado en su pecho.
Cuando Langdon se recupera intenta predecir el lugar donde se va a producir el asesinato del cuarto cardenal. Ve llegar al asesino en una furgoneta en la cual estaba el cardenal amarrado a una especie armazón de acero, y observa cómo este lanza al último de los cardenales con vida atado con cadenas a la famosa Fuente de los Ríos, en la Piazza Navona. Langdon intenta salvarle luchando con el asesino, pero este lo golpea y lo sumerge en la pileta, pero el profesor con su experiencia en buzo, simula estar muerto, el asesino se retira, luego de minutos de estar bajo el agua el profesor sale y desesperado se sumerge nuevamente para salvar al cardenal que estaba en el fondo de la pileta, en ese momento personas que estaban cerca de la pileta le prestan ayuda y logran rescatar al últimos de los cardenales.
Después del incidente el Profesor Langdon Decide regresar al Vaticano, donde se encuentra con que Kolher el jefe del Cern, ha ido a visitar al camarlengo Carlos Ventresca del difunto Papa. Se escucha un grito y al entrar se encuentran al camarlengo con un anbigrama grabado en el pecho: el diamante de los Illuminati.
Unos de los Guardias Suizos le disparan a Kolher y le hiere de muerte pero antes le da un mensaje a Langdon, la existencia de una cámara donde había grabado toda la conversación con el camarlengo. Cuando sacan al camarlengo para llevarlo al hospital se levanta diciendo que ha tenido una revelación divina y que sabe el sitio donde está escondida la antimateria que amenaza con destruir todo el Vaticano en menos de media hora.
El recipiente se encontraba en la tumba de San Pedro, padre de la formación de la iglesia Católica, el Carmalengo decidido saca el recipiente que contenía la antimateria a toda prisa en ese momento el Langdon le quita el recipiente que contenía la antimateria y se sube en un helicóptero junto con el Carmalengo.
Langdon estaba convencido de que el camarlengo quería arrojar la antimateria al mar, pero el helicóptero no se movía del sitio sólo ascendía. De repente el camarlengo se puso el único paracaídas que había y se lanzo. Langdon comprendió que no le quedaba tiempo para llevar la antimateria lejos de la plaza así que decidió saltar con un ropaje del helicóptero que confiaba que parase su caída.
Segundos después de que saltara la antimateria explotó produciendo una onda de calor y luz, que los creyentes que en ese momento estaban en la plaza de San Pedro creyeron que el cielo se les abría para ver el espacio exterior, pero en un momento el tiempo se detuvo y en el cielo caía el camarlengo, casi de forma angelical sobre la plaza de San Pedro donde unos Fieles frenaron su caída, cerca de la plaza de San Pedro.
Langdon en cuanto se recuperó fue a buscar a Victoria al castillo de Sant´Angelo donde la tenía secuestrada el asesino. Justo cuando él la iba a matar, Langdon apareció y lucho contra el asesino, lo lanza por una ventana, depuse de esto desamarra a Vittoria y juntos regresaron al Vaticano.
Allí vieron la grabación que Kolher y el Carmalengo tuvieron, y descubrieron todo lo que pasaba. Todo había sido un engaño preparado por el camarlengo que se sintió traicionado por el Papa y decidió asesinarle administrándole una dosis mayor de sus medicinas. Luego, secuestró a los cuatro cardenales y contrató a un asesino para que se hiciese pasar por un Illuminati y los matase.
De está forma alejaba las sospechas de él y hacía creer a todo el mundo que Kolher era el culpable, ya que al ser un hombre de ciencias, la religión no le agradaba precisamente. Cuando vieron la grabación descubrieron que el camarlengo era quien se había tatuado el ambigrama. Uno de lo cardenales que participaban en el cónclave (que se había interrumpido horas antes), había visto el video y confesó algo sobre el Papa. El camarlengo era su hijo. Fue el fruto del amor entre una monja y él, cuando ambos eran jóvenes. Fue concebido por inseminación artificial y vivió con su madre hasta que ella murió en un atentado en una iglesia.
Entonces el futuro Papa le acogió y le mantuvo siempre a su lado guiándolo por el camino de la verdad y la Iglesia. El camarlengo había matado a su padre. Entonces Langdon y Vittoria acompañados por la Guardia Suiza incriminaron Al Carmalengo este salió desesperado por el vaticano, este se cubrió aceite por el cuerpo y se prendió fuego. Después de este macabro hecho el único sobreviviente a la masacre de los Cardenales toma el camino del Papa asesinado, en ese momento antes de ser presentado a lo fieles el Futuro Papa le regala el libro oculto de Galileo Galilei para que Langdon pudiera terminar con su investigación, con la condición de cuando el muriera se le devolviese al Vaticano.
Critica
El libro Ángeles y Demonio es de lectura fácil y entendible, a lo cual es una trama bien concebida mezclada con capítulos breves, pero llenos de acción, permitiendo mantener la atención del lector, es tentador con la legibilidad del libro ya que es un factor importante para la motivación lectora.
La trama es una buena mezcla de misterio y ciencia ficción, que nos hace repensar nuestro lugar en el mundo, como pequeños errores de nosotros pueden afectar la vida de los demás y cuales son los límites dentro de los cuales nuestra personalidad puede llegar a cambiar en tiempos de crisis, a lo cual el libro retoma la vieja disputa entre ciencia y religión, aunque cae en el error tan común de confundir cristianismo con catolicismo, permite discutir el tema en el que existen tres grupos, los que creen solo en la ciencia, los que dan solo su fe a la religión, y a los que creen en sí, que demuestra que ambos buscan la verdad, son totalmente compatibles permitiendo una comprensión mayor al reunirlos.
Los personajes están bien definidos y descritos, lo que permite comprender bien sus la trama que dan giros con múltiples sospechosos, bien concebidos lo que hace que la aventura se vuelva poco predecible y para finalizar el libro hace viajar en el mundo del oriente y acudimos a nuestro conocimiento para imaginar las hermosas ciudades de Grecia, Roma, el Vaticano y permite conocer nuevas culturas del mundo.